Un matrimonio satisfactorio tiene, como ingrediente esencial, un alto nivel de comunicación entre los esposos. Cuando la relación se vuelve tensa, puede corregirse si los esposos sacan sus actos hostiles y ocultaciones en relación con el matrimonio.

No debes creer que se corregirá sin que vuelen algunas sartenes; tú serías un perfeccionista si creyeras que esto va a ocurrir así. Tampoco creas que puedes corregirlo en una noche, ya que tal vez se necesite más tiempo para describir en detalle la cantidad de actos hostiles y ocultaciones que existen.

Un matrimonio no puede existir sin comunicación en dos direcciones; y no podrá existir a menos que las personas involucradas lo postulen para lograr su existencia. Si hacemos esto, tendremos un matrimonio.

El matrimonio, por lo tanto, consistiría en concretar una asociación entre personas que no tienen actos hostiles ni ocultaciones; postularla para que exista y continuarla para la mutua protección y perpetuación de los miembros y del grupo.

De hecho, es un acuerdo muy sencillo, y altamente satisfactorio si permanece sencillo, pero puede ser un acuerdo muy complejo si no se conserva en su sencillez.

Ahora bien, no es que las suegras sean las personas que siempre arruinan los matrimonios. Podrías decir irreflexivamente que todas las suegras deberían ser fusiladas y demás, para que entonces todos los matrimonios gozaran de libertad y todo estuviera bien. También se podría decir que si las mujeres tuvieran derecho al voto, el matrimonio estaría bien, o que si tuviéramos una emancipación completa y el divorcio instantáneo, el matrimonio podría estar de maravilla.

Estos absurdos parches sociales sólo son esfuerzos por tener un matrimonio sin nunca llegar a tenerlo realmente. Ninguna de estas cosas, el divorcio instantáneo o evitar esto o aquello, ha creado jamás un matrimonio.

Los chinos hacen lo contrario; se lleva a cabo un matrimonio pero en realidad no es así, ya que el mayor de los hombres de la familia del esposo sigue siendo el jefe de la familia y la esposa sigue sirviendo a la madre del esposo, y todo resulta bastante complicado.

Nos vemos rodeados de una gran cantidad de reglas y cosas similares. No importa de qué reglas esté rodeada una pareja mientras exista una comunicación libre entre los miembros de ese grupo familiar. Y si hay comunicación libre entre los miembros de ese grupo, su afinidad será lo bastante alta como para soportar las sacudidas, impactos y golpes de la vida, y la vida, en repetidas ocasiones, trae consigo sacudidas, impactos y golpes.

Si los individuos que se asocian en una familia no son autosuficientes económicamente, estos impactos pueden ser bastante violentos. La persona hace algo pero parece suponer que se lo hicieron a ella; trata de salir adelante pero no puede. Pero cuando existe una situación en que las personas son autosuficientes económicamente y cooperan para salir adelante, tienen más posibilidades de lograrlo que si estuvieran solas. Esta es una de las filosofías fundamentales en que se basa el matrimonio.

Es obvio que un niño pequeño no podría salir adelante, y ninguno de nosotros lo habría hecho si no hubiera existido el matrimonio. El modelo biológico de las relaciones familiares y del crecimiento es lo que dará continuidad a la humanidad.

Pero un matrimonio puede existir. Un matrimonio, sin importar lo tenso que esté, puede volver a integrarse.